amanece
y vos con los pies fríos
y yo preparando té con limón
preguntándome en qué lugar
ha quedado la noche
ahora que todos duermen
solo mi tos
es el indicio de que aquí
hay señales de vida
pero me gusta este silencio
que hasta la cucharita en la taza respeta
mientras me sigo preguntando
si no es mucho más encantadora
esta felicidad así
que la que aparentan ellos
yo, probrecito de mí,
con tus pies fríos
el té con limón
amaneciendo un domingo
y vos con los pies fríos
y yo preparando té con limón
preguntándome en qué lugar
ha quedado la noche
ahora que todos duermen
solo mi tos
es el indicio de que aquí
hay señales de vida
pero me gusta este silencio
que hasta la cucharita en la taza respeta
mientras me sigo preguntando
si no es mucho más encantadora
esta felicidad así
que la que aparentan ellos
yo, probrecito de mí,
con tus pies fríos
el té con limón
amaneciendo un domingo
2 comentarios:
Una poema que pinta con la palabra una visión de cine francés.Es tan silencioso que oigo el tintinear de la cucharita en la taza.Excelente, Anibal,
Silvia Loustau
Excelente, de verdad. También yo quedé con la imagen de la cucharita en el té, que respeta el silencio del amanecer de un domingo.
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