domingo, 29 de junio de 2008

NIEBLA


- Dale, dale, fuiste vos ¿no?


- Uy, che, mirá la niebla que hay...


- No me cambiés de tema, a mí me lo podés decir. Yo no se lo voy a contar a nadie, eh... ¿porqué lo hiciste?


- Estate atento al manejar, negro, la niebla es muy espesa y esta ruta es muy angosta, hay mucho tránsito, andá más despacio ¿querés que nos matemos?


- ¡Yo sé muy bien cómo manejar! Hace como treinta años que hago este camino, con niebla o sin niebla, y vos lo sabés. No te hagás el boludo y contestame lo que te pregunté, ¿querés?...


- No, yo solo te digo porque mirá que últimamente hay muchos accidentes por la niebla. Hasta los que tienen mucha experiencia como vos chocaron y hasta algunos se mataron. ¿Sabías no, que la mayoría de las muertes se dan por los accidentes de tránsito?...


- Si, ¿y?... ¡A mí no te me vengas a hacer el ángel protector!¡Vos, justamente vos, atorrante, delincuente! ¡Si vos sabés que todos lo sabemos! ¡No te hagás el pelotudo y decime la verdad! ¿O querés que frene de golpe y se nos incruste el que viene atrás?


- Mirá, a mí no me amenacés. Creo que no es momento para hablar de ciertos temas. Cuando salgamos de acá paramos y te cuento. Y después de todo, ¿quién sos vos para que te diga mis cosas? Seguí manejando y no me molestés ¿sabés?


- ¿Cómo quién soy? ¡Soy tu amigo, carajo! Si no me lo confiás a mí ¿a quién se lo vas a confiar? Si no tenés a nadie a tu lado... acordate cuando te tuviste que refugiar en mi casa porque ni tu hermano te quería en su casa después de lo que te pasó con la minita esa que te había denunciado... acordate... y como esa tántas cosas de las que te salvé... parece que perdiste la memoria...


- Dale, dale, que yo también se algunas cosas tuyas y son mucho mas grosas que las mías... lo que pasa que vos te manejás en otro nivel...


- Mirá, yo lo único que te digo es que no vas a encontrar a otro que te banque. Si a mí me contás bien todo, yo te voy a poder ayudar. Te conviene, mirá que tengo buenos contactos. Vos sabés que conozco buenos abogados, jueces y hasta a algunos funcionarios de la legislatura. ¿Sabías eso, no?


- A esta altura del partido ya no confío más en nadie, che, y menos en todos esos tipos que vos decís que son amigos tuyos. ¡Pará loco, bajá la velocidad! ¿No ves que adelante parece que va un camión?


- Yo sé lo que hago, boludo. Acordate de aquello de hace tres años que todavía no está resuelto, ¿o es que te olvidaste?... Mirá que si no es por una cosa va a ser por otra. Así que te conviene decirme la verdad, sinó cagaste, no te va a poder sacar nadie de todo el quilombo.


- Bueno, mirá... ¿qué querés que te diga?... fue muy jodido todo... yo, yo la verdad es que no tenía demasiadas salidas... imaginate... una situación así... no aguantaba más... me dejé llevar por el impulso, hay que estar ahí... te quisiera ver a vos como encarabas todo eso... y sí, ahí nomás tuve que hacerlo... ¡fuí yo, sí, fui yo! ¿querés que te lo vuelva a decir? ¡Fuí yo, carajo! ¡Fuí yo!... y te lo grito bien fuerte ¡Fuí yoooooo!....


- Bueno, bueno, calmate, che, estoy manejando, dejate de joder... ahora parece que la niebla está mucho más espesa... ahora sí que no se ve una mierda... che, y decime ¿y lo de hace tres años? ¿es cierto que lo organizaste vos?...

LA CACEROLA Y SU SRA(*)


Hace el único ruido autorizado por una señora respetable que dicta dura.

(*) SRA es la sigla de la sociedad rural argentina; también es la abreviatura de señora.

EL CULPO (Gracias Rep)


por mi culpa
por mi culpa
por mi mismísima culpa

es ese el motivo
de los tres grandes moretones que llevo sobre mi espalda.

1959: REVUELO EN EL BARRIO POR LA REVOLUCIÓN CUBANA

Fidel Castro circa 1959

vecina 1:
"siempre me pareció una familia medio rara... ¡en el comedor tienen colgado un cuadro con la foto de Fidel Castro!"

vecina 2:
"esa gente anda en cosas raras"

vecina 3:
"¿Y qué quieren? Si además de ser judíos ¡son comunistas!...

vecina 2:
"yo le dije a mi hijo que no se junte con ese chico porque la familia anda metida en política, además la hermana es medio loquita... está en la facultad"

vecina 1:
"¡Las cosas que hay que ver, señora!... yo no sé cómo les permiten..."

vecina 3:
"Y, si el gobierno no toma medidas... y ahora preparesé porque no sabe la que se viene... parece que les dieron vía libre a los barbudos esos..."

vecina 2:
"¡Dios y la vírgen no lo permitan!...

MEDIA CLASE

Amasijo de plástico
afiebrado por la novedad
pendiente de la pantalla catódica
o del visor
a ver qué dice, a ver qué dice

obediente inclaudicable
de los grandes medios que establecen
qué se debe pensar, hacer, decir,
renovándolo todo para que todo siga igual
pero eso sí: enduedándose a toda costa
pero no importa

enredo ruidoso sin fin
con caras fingidas de una felicidad
que baila por sueños efímeros
comprometiendo su entrega incondicional
a los shoppings,
a los pochoclos,
a las hamburguesas
y al cine norteamericano sobrecargado de violencia en nombre de la paz

provocando por siempre caos
al gran pueblo argentino salud

lunes, 16 de junio de 2008

LUNA LLENA EN CHAJÍ - CHAJÍ

Niara, la hija de Verónica, de 8 años, llora porque su gato Peluche se ha escapado por la ventana del cuarto perdiéndose en el jardín.

Verónica, la madre de Niara, de 35 años, llora porque Guillermo, su marido, una vez más le ha dado otra de sus acostumbradas golpizas, esta vez con más intensidad: le ha desfigurado la cara.

Tarde de dolor para una madre y su hija en la casita de Chají – Chají. Detrás de ésta ya empieza el campo. El campo termina en la costa del Río Uruguay.

Niara, enlagrimada, corre descalza por los pastizales buscando a Peluche.

Verónica llora desconsoladamente envuelta en lágrimas, sangre y dolor. Corre por las calles desiertas del pueblo a la hora de la siesta.

Guillermo monta en su caballo y huye, posiblemente, a Congregación, como siempre suele hacerlo en estos casos.

El gato no aparece. Niara casi sin aliento de tanto correr se detiene y cae sobre la playa frente al río.

Verónica llega a la salita de primeros auxilios para que la asistan. Golpea a la puerta desesperada. No sale nadie. Se aferra a ésta y no deja de llorar. Lágrimas y sangre se deslizan por la chapa gris recalentada por el sol.

Niara, de cara al cielo, ve una nube con forma de gato mientras su corazoncito late acelerado.

"Porqué no se ir´ña para siempre", piensa Verónica de su marido mientras no puede detener el llanto.

"¿Porqué se habrá ido si yo lo quiero tanto?", se pregunta Niara en voz alta, refiriénfdose a su gato, acostada sobre la arena húmeda.



A la noche en la casa, Verónica, muy dolorida, trata de conciliar el sueño.

Niara, muy triste, sentada en un banquito en su pieza, frente a la ventana abierta mira como la luna llena con su luz ilumina la silueta del caballo que ahora descansa después de haber trotado tanto.

Sobre la mesa de la cocina, Guillermo, llora arrepentido una vez más sabiendo que pronto volverá a hacer lo mismo.

Todos han vuelto a la casita esa noche en Chají – Chají. Todos. Menos el gato.